Saturday, June 25, 2011

A mi mismo

"no hay peor trampa que la construída con nuestras propias manos" Flavio

Felices fueron mis días antes de "ese día", cuando aún me interesaba todo; cuando mis hijos me revelaban el mundo y las carcajadas y los gritos de mis nietos, la vida. Cuando caminando por las callles de Bs. As. me deslumbraban los escaparates, las librerías, los cafés, las bellísimas mujeres, las exposiciones, los cines; cuando me hundía en el sur, rodeado de los más espectaculares paisajes de la tierra, con la caña de pesca que se me escapaba de las manos tras las truchas. Cuando en Golfo Nuevo, esa pradera honda, las ballenas ejercían sus amores, poniéndome lentes de niño para que las mirase. Cuando los parrales al pie de la cordillera me imaginaban la grecia de Dionisos, la Creta de Pasífae, las laderas de Italia, la Francia de Borgoña y Reims. Cuando en los arenales del noroeste pisaba las dunas del Sahara; cuando los montes chatos y pobres de Santiago evocaban mis tiempos idos; cuando en una lancha , en el mar, fuí pescador y fuí Jasón. Cuando en mi Córdoba sospechaba en la sombra de cada piedra lo que fui. Cuando en las catedrales jugaba a las escondidas con Dios y nunca hallé...
cuando los pájaros...
cuando los atardeceres...
cuando la música... cuando era feliz.
10 de enero, "ese día" desapareció la realidad, y comenzó la pesadilla. Como un meteoro, todo lo arrasó un recuerdo, un solitario hecho habido 50 años antes!
El alma humana tiene rincones insospechados donde el infierno guarda sus llamaradas.
Eso fue ayer, hoy 20 de junio, los demonios se esfuman, comienza el despertar. Hoy quiero soñar que fue un sueño, quiero creer que ya es la realidad, que ahora llueve en el patio y hace frío.
Quiero creer que estoy escribiendo este papel.
¡Quiero creer que estoy vivo!

No comments: